Santiago y Florina tenían claro que el día en que ellos se casasen querían regalar a sus invitados un detalle «especial». No un detalle que acabase en el fondo de un cajón, sino algo que recordasen y que les hiciera cuanto menos pensar.
No nos conocían, aunque sabían de nuestra existencia, por eso cuando nos plantearon su iniciativa nos encantó. Santiago y Florina querían hacer una donación a nuestro Centro por el valor de lo que podían ser sus detalles de boda.
Así que nuestra «maquinaria creativa» se puso en marcha y preparamos un folleto para que los novios entregaran a sus invitados, que fueran conocedores de su decisión y que recibieran además un dibujo realizado por nosotros donde aparecen los novios y sus invitados.
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