Todavía nos dura la resaca emocional tras nuestro paso por el salón una nueva edición del salón Creativa que se desarrolló el pasado 8 de febrero. Se trataba de la novena edición de la cita, considerada como referente en el mundo de las manualidades y labores.  Este año estrenan ubicación –la Sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza- y, una vez más, ofrecían al visitante una amplia variedad de talleres –en torno a 200-, expositores, demostraciones gratuitas en directo y actividades para toda la familia.

En nuestro caso era la tercera feria pero tenemos que reconocer que cada edición no ha dejado de sorprendernos. Con nuestro stand solidario hemos podido hacer llegar nuestros productos a cientos de visitantes que pasearon por la feria a lo largo de todo el fin de semana, para nosotros es fundamental tener esta oportunidad -gracias, gracias y gracias- pero no solo eso.

Nuestros chicos y chicas también tuvieron la oportunidad de visitar la feria, conocer a una gran variedad de artesanos de todo el mundo e, incluso, participar en un reto mundial promovido por la asociación worldofquilter de nuestra amiga Natalia Infantes Mangione. ¡Con nuestras piezas realizadas en patchwork formaremos parte del record guiness de la colcha más grande del mundo!

Además, también aparecimos en un reportaje de Heraldo de Aragón como participantes en la cita, titulado ‘Una oportunidad de conseguir en Zaragoza todo tipo de productos hechos a mano’ en el que entrevistaron a nuestra compañera, Ana Gironella.

«Entre ellos se encuentra el stand solidario del Centro Vértice con una amplia gama de productos artesanos desarrollados por personas con discapacidad. «Llevamos tres años participando en esta cita y traemos los productos que se hacen en nuestros talleres de cerámica y artesanía del Espacio Creativo Vértice», explica Ana Gironella. Desde bolsas de lavanda por 3 euros hasta su producto estrella, sus belenes de cerámica hechos a mano que tienen un coste de 30 euros. «Para nuestros usuarios estas actividades suponen una gran satisfacción ya que reciben el reconocimiento de la gente y viven desde dentro todo el proceso creativo», admite.

En su caso, Gironella reconoce que el público valora cada vez más los productos y las manualidades. «En nuestro caso, el valor es triple porque se trata de productos hechos a mano, totalmente personalizados y por personas con discapacidad intelectual», resume».

¿Se puede pedir algo más? Las sonrisas de nuestros usuarios y parte del equipo lo dicen todo. ¡Seguimos! ¡Gracias por hacerlo posible!