Los residentes de Centro Vértice de la Fundación José Luis Zazurca exponen una docena de obras realizadas desde el corazón y protagonizadas por el color, inspiradas en el artista francés.

Decía Matisse (1869-1954) que “Siempre hay flores para el que desea verlas”, y los usuarios del Centro Vértice de la Fundación José Luis Zazurca de Zaragoza se han aferrado a esta filosofía durante los 14 meses que han transcurrido desde el inicio de la pandemia. Para estos chicos y chicas con discapacidad, el arte se ha convertido en una vía de escape que les ha permitido mantener la ilusión y las ganas de seguir disfrutando de las cosas buenas de la vida, a pesar de las dificultades.

Durante la segunda quincena de marzo, en este centro se propuso a los residentes trabajar la técnica de Matisse de ‘Dibujo con tijeras’ una de las más desconocidas del pintor a la que dedicó la última etapa de su vida, cuando la enfermedad le impidió trabajar con los pinceles…

Se trataba de un proceso muy simple en el que el pintor coloreaba unos papeles con tonos puros, intensos y vibrantes mediante la técnica del ‘gouache’, para después recortarlos con formas de lo más originales y combinarlos a modo de ‘collage’. Además, Matisse no realizaba esta tarea solo ya que recibía la ayuda de una colaboradora, Lydia Delectorskaya. Una manera de crear en equipo, como los usuarios del centro que, cada uno a su manera, han tenido la oportunidad de crear las obras que han sentido, imaginado y vivido.

Además, esta alternativa no solo les ha permitido jugar con formas y colores de todo tipo y crear una docena de obras de lo más alegres, originales y coloridas. También se ha convertido en la excusa perfecta para que los usuarios realicen la primera actividad fuera de las instalaciones de la fundación en más de un año y protagonizar su primera exposición: ‘Matisse en el Matisse de Zaragoza’.

Este jueves, 13 de mayo, tenía lugar la inauguración de la muestra ‘Matisse en Matisse’, que podrá visitarse hasta el 2 de junio en el horario de apertura del establecimiento, ubicado en el número 7 del paseo de la Ribera de Zaragoza.